La celebración del día de la música en Valparaíso a comienzos del siglo XX

Cada 22 de noviembre, los músicos de la Sociedad Musical de Socorros Mutuos de Valparaíso celebraban el día de la música, en honor a su patrona santa Cecilia. Desde inicios del siglo XX encontramos registros en la prensa porteña de celebraciones en honor a la Santa Cecilia en las que tomaban parte los músicos agrupados en esta sociedad de socorros mutuos, especialmente como intérpretes.

Imagen de Santa Cecilia, patrona de la música. «La Fiesta de Santa Cecilia», Sucesos 25/11/1904

Sin embargo, desde la primera década del siglo[1], vemos a estos músicos también como los responsables centrales de esta fiesta, ya no sólo tocando en ella, sino que también organizándola. En los documentos internos de esta Sociedad encontramos registros que nos muestran que estos músicos organizaron anualmente las celebraciones del día de la música desde 1911. Aunque ya en noviembre de 1910, mismo año en que en el país se celebraba oficialmente el Centenario de la República, los músicos habían organizado, junto a la compañía del Teatro Apolo, el Día de la Música en beneficio de su sociedad mutual. Al año siguiente, esta Sociedad decidió organizar por primera vez de manera oficial las celebraciones y homenajes a Santa Cecilia en la ciudad de Valparaíso. También en 1911 decidieron celebrar anualmente el aniversario de su organización[2]. Desde entonces, y hasta inicios de la década del veinte, ambos eventos serían celebrados oficial y públicamente cada año por la Sociedad Musical de Socorros Mutuos de Valparaíso. La celebración del Día de la Música consistía en la participación de los socios de esta organización con una pequeña orquesta y un coro mixto para interpretar la misa que se oficiaba en alguno de los templos católicos de Valparaíso. Por ejemplo, la celebración del Día de la Música de 1914 fue referida en la importante Revista Sucesos, con las siguientes palabras:

“Espléndida, bajo todos los conceptos, resultó la festividad de Santa Cecilia, con la ‘Sociedad Musical de Socorros Mutuos’ honró el domingo a su patrona. La Iglesia de la Matriz estaba adornada con sus mejores galas para este acto. En medio de una profusión de flores y luces destacábase en su pedestal la imagen de Santa Cecilia.

Desde temprano la concurrencia empezó a llegar al templo, de manera que a la hora designada para la ceremonia, el recinto sagrado se hacía estrecho.

Un selecto coro de cantores y una orquesta, como pocas veces hemos escuchado, que formaba un conjunto de más de cien personas, ejecutó el programa anunciado en forma brillante y correcta. Los números principales estuvieron a cargo de los distinguidos maestros Ortiz, Soto, Rivera, Quezada y Gómez.

El panegérico de la Santa estuvo a cargo del R. P. Elías de San José. La fiesta resultó lucidísima y digna toda clase de elogios.”[3]

Interesante es que los “distinguidos maestros” a los que esta reseña hizo alusión eran todos miembros de la Sociedad Musical de Socorros Mutuos de Valparaíso, de los cuales tres de ellos cumplían un rol en el directorio de ese año: Juan de Dios Soto, director; Pedro Ortiz, tesorero; Juan de Dios Rivera, vicepresidente. Emilio Quezada si bien no era parte de la directiva de 1914, sí era un miembro activo de esta Sociedad. Respecto al músico referido como Gómez, no es posible identificarlo ya que la revista solo usa su apellido, pero sin embargo, en 1914 la Sociedad contaba con dos socios con ese apellido: Félix Gómez y Evaristo Gómez.

Pese a no dar cuenta del nombre completo de todos los participantes de esta actividad, Sucesos publicó tres imágenes de esta celebración que organizaron estos músicos organizados en Valparaíso. Las imágenes fueron presentadas como “Grupo general de socios de la SMSMV que organizó la fiesta en la iglesia de la Matriz para santificar el nombre de la santa patrona de la música”.

“La fiesta de Santa Cecilia”, Sucesos 26/11/1914.

En algunos casos, incluso, algunos socios de esta organización compusieron piezas para ser interpretadas especialmente en estas ocasiones, como la misa compuesta por Juan de Dios Soto que se interpretó en la fiesta de Santa Cecilia en la Iglesia de los doce apóstoles de Valparaíso en 1916[4]. En esta ocasión, el coro fue integrado por un grupo de señoras que aparecieron retratadas, junto al grupo general de socios que participaron en la celebración, en la siguiente imagen de Revista Sucesos.

“Grupo general de socios de la Sociedad Musical de Socorros Mutuos de Valparaíso, que tomaron parte en la fiesta de Santa Cecilia, la que se efectuó en el templo de los doce apóstoles de Valparaíso. En un ángulo: el maestro Juan de Dios Soto, autor de la misa” (“La fiesta de Santa Cecilia en Valparaíso”, Sucesos 23/11/1916.)

Si bien faltaría el paso de dos décadas, varias discusiones internas e importantes movimientos sociales para que mujeres como las que participaron en este coro, gozaran de la categoría de socias, eran parte importante de las actividades musicales y sociales de esta sociedad mutual. La participación de mujeres, aunque no como socias ni como de igual a igual, se vio potenciada especialmente un par de años más tarde, con el funcionamiento de la Academia Musical de esta Sociedad. Pese a que fue creada en 1916, la Academia comenzó a tener actividad recién en 1918 bajo la dirección de Sabino Villarroel. Ésta fue importante no sólo por contribuir a la educación musical en Valparaíso y proveer una fuente laboral a los músicos de esta Sociedad como profesores, sino que también ayudó a que más mujeres fueran partícipes, ya no solamente en tanto esposas, viudas o hijas de socios, sino también en tanto músicas. Por ejemplo, en la asamblea general del 18 de enero de 1918 se registró que cinco mujeres interpretaron piezas musicales que habían aprendido en esta Academia durante el año[5]. Aunque ellas no eran socias, participaron como músicas y estudiantes en las actividades regulares de esta sociedad mutual, tal como en las celebraciones del Día de la Música que la Sociedad Musical de Socorros Mutuos de Valparaíso organizaba anualmente.

La celebración del Día de la Música como una actividad social pública para la comunidad porteña cambió a inicios de los años veinte. En 1923 la Sociedad Musical de Socorros Mutuos de Valparaíso en vez de organizar una fiesta pública en algún templo católico de la ciudad, como venía haciendo desde 1911, comenzó a organizar reuniones privadas sólo para los socios y sus familias. Estas actividades consistieron generalmente en un paseo por el día al campo o a la playa donde los socios y sus familias disfrutasen del tiempo libre, que era además uno de los pocos días en que los músicos no trabajaban. Un ejemplo de este tipo de actividades quedó inmortalizado en la fotografía de 1926, cuando los socios y sus familias celebraron el tercer aniversario del Día de la Música y el 33° aniversario de su organización en un paseo.

Socios de la SMSMV y sus familias en un paseo, en celebración del Día de la Música y el Aniversario de la SMSMV, 1926. Archivo de la SMSMV

Como las fotografías de esta organización nos muestran, esta tradición de celebrar el Día de la Música con un paseo en honor a Santa Cecilia se mantuvo en el tiempo. Incluso, el Sindicato Profesional de Músicos de Valparaíso, que se fundó en 1931 a partir de esta sociedad mutual, mantuvo la tradición de realizar un paseo en el día de Santa Cecilia. Esto lo podemos ver en la siguiente fotografía del 22 de noviembre de 1943 en un paseo en el Tranque Municipal de Viña del Mar para descansar y celebrar junto a sus familias el Día de la Música.